RESUMEN EJECUTIVO
"Patrón Básico"
(PB) es una propuesta sistémica sin ánimo de lucro que tiene la urgente finalidad
de acabar con el hambre en el mundo, además de dotar de recursos económicos a
los Estados para sostener la sociedad del bienestar.
Contando con los organismos
nacionales e internacionales existentes el proyecto concibe el camino hacia una
sociedad global sustentada por un nuevo dinero electrónico de subsistencia,
apoyado por el valor capital de la vida. Un paso tecnológico evolutivo obligado
por la crisis del paradigma actual.
Propone implementar un
Patrón Básico de subsistencia como referente económico que fije el coste mínimo
diario en alimentación por ciudadano, país por país. Un índice equivalente al
coste de supervivencia del ser humano como valor fiduciario certificado
convertible en dinero electrónico.
El proyecto tiene como
objetivo crear un equipo de trabajo con la tarea de difundir, concienciar y
conseguir implementar en el sistema el valor capital de la vida como parámetro
económico sostenible.
Este proyecto contempla los
cánones del método empírico, su aplicación práctica es posible y responde a un
mundo real. Para valorarlo hay que poner en cuarentena los prejuicios, abrir la
mente y ver los beneficios, lo bueno; ser conscientes del bien que genera y
desearlo.
Arthur Schopenhauer
sostenía, "Toda verdad (innovación) atraviesa tres pasos: Primero, es
ridiculizada. Segundo, es opuesta violentamente. Tercero, es aceptada como
evidente".
Criticar este proyecto de
irreal, de ser demasiado ambicioso, o de irrealizable, es la primera reacción
lógica que cabe esperar, seguida de una oposición engorrosa y una final
aceptación de lo que es evidente: La vida humana tiene valor capital.
EL SENTIDO
La vida vale
Nuestra vida es nuestro
principal valor
En un mundo donde el
excesivo endeudamiento no permite disponer de recursos económicos para afrontar
las necesidades de los propios Estados y de sus ciudadanos, en el que se está
agotando los recursos fósiles, cada vez más caros de sustraer, y también nos
vemos impotentes para afrontar los desastres humanos y económicos que ha
empezado a provocar el cambio climático, se hace necesario reinventar el
sistema y plantear seriamente la consideración del "valor" del ser
humano como un nuevo recurso de riqueza para la subsistencia sostenible.
Los paradigmas que definen
civilizaciones no paran de evolucionar ya que surgen dentro de ellas anomalías
que cuando llegan a un punto crítico el modelo comienza a ser cuestionado,
iniciando el cambio. Durante esta transición hacia un nuevo paradigma, las
incertidumbres surgidas provocan confusión entre lo viejo conocido y lo nuevo
que se avecina. Para que se produzcan cambios en el paradigma se ha de describir
las características de lo nuevo, en términos de lo viejo. No se puede crear
nada reconocible como real fuera de la forma del conocimiento dominante.
Las civilizaciones actuales
están en un proceso de cambio acelerado propiciado por el colapso financiero
mundial, los fraudes, la corrupción y los nuevos conocimientos de la ciencia y
las posibilidades tecnológicas. Dentro de este contexto, el valor de la vida
como fuente de riqueza pertenece al nuevo paradigma, entendido éste como un
conjunto de conocimientos y creencias que forman parte de una visión del mundo,
de un imaginario social, de valores, apreciaciones , gustos, ideales y
conductas.
Existe la vida y también el
dinero, ambos son parte de una misma realidad. El dinero da vida y no hay vida
civilizada sin dinero. Son dos extremos de una misma cuerda. Dos conceptos que
han ido paralelos en el transcurso de los siglos y que gracias a la tecnología
se entrecruzan como unidades de equivalencia de valor para crear un nuevo
concepto monetario: un Patrón Básico de subsistencia como Índice electrónico
del Fondo Certificado Capital Básico gestionado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
De la misma manera que el
Patrón Oro fue un referente monetario que fijaba el valor de la unidad
monetaria en términos de una determinada cantidad de oro, un bien tangible con
valor en sí mismo, el Patrón Básico puede ser un referente que fije el valor
monetario de la vida -también, un bien tangible con valor en sí mismo- en
términos de una determinada cantidad resultante del coste diario por persona en
alimentación básica, país por país, sumando, al actual sistema monetario basado
en el PIB, su valor en su uso de compra electrónica.
Se trata de incorporar al
paradigma actual un nuevo parámetro sistémico (el valor de la vida) que posibilite
la transición hacia un mundo futuro plausible, ajustado a razón, matemático,
lógico y coherente, en sus justos términos: humanos, filosóficos, económicos,
políticos, científicos, tecnológicos, culturales ...
La alegría de nacer sabiendo
que se podrá pagar el alimento sólo puede provocar agradecimiento por vivir en un mundo tan humano y solidario, capaz de dar sentido a la vida
apoyando el valor de la existencia como primer valor del resto de valores.
LA SOLUCIÓN
Hablar de solución, como
"la solución", sería ponernos en la picota de todas las criticas. Si
lo que queremos es despejar la ecuación del hambre y solucionar la quiebra de la
sociedad del bienestar, una buena solución sería poder disponer del capital
necesario para hacerles frente.
Hoy en día existe la
posibilidad de comprar y vender con dinero electrónico desde cualquier punto
del planeta. Esto permite llegar a toda la población mundial.
A través de las oficinas
bancarias, repartidas por todo el mundo, el ciudadano podrá acceder al dinero
de subsistencia en su uso de compra de alimentos básicos. Podrá disponer, con
cualquier sistema electrónico de pago, del derecho al tributo del valor de su
vida representado en el Certificado Capital Básico. Este documento habilita una
línea de transferencia desde la cuenta del Banco Mundial del comprador a la
entidad bancaria del vendedor de alimentos.
Los ciudadanos que no
dispongan de una cuenta deberán acercarse al banco de su elección para
formalizar su derecho, o los mismos bancos serán los interesados en acercarse
al consumidor para captarlo como cliente.
Las cuentas de los menores
de edad estarán vinculadas a la cuenta de los padres, o la de sus tutores. La
persona, con la mayoría de edad, adquirirá el control de su saldo. Si lo desea,
podrá decidir en todo momento optar entre la modalidad familiar, sumando su
saldo al del núcleo familiar, o pasar a tener el límite individual.
Para facilitar la compra del
núcleo familiar o de convivencia, se considerará el conjunto de las cuentas del
Banco Mundial del núcleo como una única cuenta que todos podrán utilizar, con
un único saldo, resultado de la suma de los saldos de todos sus miembros.
El límite del saldo de cada
cuenta de subsistencia del Banco Mundial estará fijado en un tope mensual
establecido en relación con el nivel de vida en cada país. Para definir este tope se establecerá una media diaria de gasto en alimentación básica por
persona.
Cada día, el Banco Mundial
ingresará, en cada cuenta de beneficiario, la cantidad estipulada diaria hasta
el máximo del saldo límite mensual. En ningún caso se podrá superar los límites
mensuales fijados para cada cuenta establecidos en cada país.
No será necesario ir a
comprar diariamente los alimentos básicos del día ya que se podrá disponer del
total del saldo en una compra mensual, semanal o diaria, según las necesidades
de cada persona ajustándose al saldo.
Si el titular agotara su saldo no podría utilizar este sistema hasta el día siguiente en que volvería a disponer de la cantidad del ingreso diario que en caso de no usar irá sumando hasta el máximo del límite mensual.
En caso de que un titular
cambiara de país, las características de la cuenta pasarían a tener las mismas que
estén establecidas. El saldo de la cuenta y su ingreso diario se adecuará al
nivel de vida correspondiente a cada país.
Los productos básicos
seguirán siendo de libre competencia, y será el consumidor quien se decante por
la mejor calidad o el mejor precio. Éstos estarán regulados por la ley de la
oferta y la demanda, y controlados por el Estado, como ocurre actualmente.
Será tarea del comprador ajustar su compra al límite del saldo. Todos los productos de alimentación, básicos o no, que sobrepasen este margen se pagarán con recursos propios.
Será tarea del comprador ajustar su compra al límite del saldo. Todos los productos de alimentación, básicos o no, que sobrepasen este margen se pagarán con recursos propios.
El ingreso diario, en las cuentas del Banco Mundial, estará sometido a las subidas y bajadas trimestrales y
anuales del IPC de cada país.
Para llegar a buen puerto, el pago en la compra siempre se realiza con el sistema electrónico, y se seguirá llevando un riguroso control informático del buen uso del sistema,
para que no pueda existir ningún tipo de fraude, tal como sucede hoy en día.
En los países desarrollados,
todos los productos catalogados de primera necesidad estarán etiquetados con el
código de barras o sistema específico para su control, indicando su condición
de producto básico. En las comunidades en las que no exista esta posibilidad de
etiquetado, al principio el control se hará de forma manual, indicando en el
cobro electrónico, los productos adquiridos, para poder controlar el límite de
gasto.
Los Estados podrán saber con
total exactitud la cantidad de dinero electrónico inyectado en alimentación
básica y controlar la inflación retirando del mercado, si es necesario, el
capital preciso de los impuestos recaudados y/o subir los tipos de interés,
entre otras medidas, tal como se hace hoy en día.
De todos modos la inflación
no será más de la que hoy en día se considera saludable ya que: a igual demanda
de alimentos básicos, la misma oferta de los mismos, a pesar de tener más poder
de compra, ya que no vamos a comer mucho más alimento básico de los que ya
ingerimos.
Es muy fácil predecir la
necesidad de alimento, por lo tanto se puede actuar a tiempo si se cuenta con
los recursos financieros.
Para frenar la especulación
alimentaria, el Estado podrá crear stocks y nuevos cultivos en previsión de las
necesidades de alimentación financiado por el Fondo Certificado Capital Básico gestionado por el BM.
Por otra parte, los Estados
podrán solicitar al FMI el capital necesario de este Fondo humanitario para
sufragar la sociedad del bienestar (educación, salud... ) de acuerdo
a las necesidades de sus ciudadanos.
EL MODELO DE NEGOCIO
Este proyecto amplia a toda
la población mundial el campo de negocio para los bancos y permite recuperar la
inversión en la empresa difusora del proyecto recogiendo un porcentaje (Ej:
0,01%) de la comisión habitual de las entidades financieras por cada venta
electrónica en alimentos básicos.
Se trata de una empresa sin
ánimo de lucro. Una vez repartido beneficios entre los inversores, el dinero
que se siga recaudando se invertirá por la empresa difusora en el control, revisión
y mejora del sistema. Pero no hay que olvidar que el mayor beneficio será el
beneficio de todos: acabar con el hambre y costear los servicios públicos, en
todos los países.
LA TECNOLOGÍA
La tecnología necesaria será
la misma que hoy en día se utiliza para la compra electrónica.
Para implementar el valor
Certificado Capital Básico en las redes bancarias y los sistemas de pago
electrónico será necesario crear la aplicación que en el momento de pagar la
compra diferencie los productos básicos del resto, de manera que con la misma
tarjeta de nuestro banco, o sistema de pago electrónico, se pueda pagar la
cesta de la compra cargando el gasto de los alimentos básicos en la cuenta del
Banco Mundial y el resto a la cuenta del banco particular del titular.
MARKETING Y VENTAS
La estrategia de marketing
debe responder a la promoción y propaganda del proyecto explicando los
beneficios de sumar este nuevo valor al sistema económico vigente.
Por un lado, un equipo
difusor desarrollará la estrategia para incidir en el consciente colectivo de
la población, y por otra, se realizarán reuniones con las organizaciones
implicadas (Estados, partidos políticos y organismos internacionales) para
explicar la propuesta sistémica y animarles a aplicarla con urgencia.
Las nuevas ideas no existen
en la realidad material, pero si pueden existir en la imaginación individual y
en el imaginario colectivo, produciendo efectos de realidad, facilitando los
cambios en el paradigma. Son los medios de comunicación masivos los que tienen
que intervenir, de manera activa, en la difusión de la nueva cultura de la
dignidad humana, trasladando al imaginario colectivo los conceptos y
regulaciones del nuevo paradigma.
Este imaginario en torno al
valor de la vida, no debe ser impuesto, sino que la información debe ser
trasladada al individuo para que se forme inconscientemente su propio
imaginario individual, que luego se transformará en colectivo, en la medida que
coincidan las valoraciones entre los individuos de la colectividad.
LA COMPETENCIA
En principio esta idea no
tiene competencia y no se parece a ningún tipo de propuesta sistémica conocida
como podría ser la Renta Básica (RB). Patrón Básico (PB) no propone repartir la
riqueza a través de los impuestos como propone RB, PB propone inyectar dinero
constante en los mercados, en la compra de alimentos básicos, terminando con el
hambre, reactivando la economía y comportando una reducción de impuestos,
además de costear los servicios públicos.
Por otra parte, decir que mi
propuesta es compatible con la Renta Básica. Lo que propone PB es sumar este
nuevo valor fiduciario al normal funcionamiento de cualquier sistema político o
económico. Responde al fin perseguido por todas las ideologías y religiones: el
bien común. PB tiene la virtud de acoplarse al orden económico imperante sin
interferir en la soberanía de los Estados, ya que es de libre aplicación, al
igual que el ciudadano podrá aplicar, o no, el saldo electrónico básico a sus
compras y utilizar, o no, los servicios públicos. PB es de libre elección.
EL EQUIPO
Estará compuesto por un
equipo directivo, un equipo técnico, el departamento comercial y la
administración de la empresa.
HITOS, ASSUPCIONS Y TAREAS
La idea de Patrón Básico se
difundió por primera vez en 2004 con motivo del Fórum de las Culturas celebrado
en Barcelona.
En 2010 se publica el libro
"El Capital de la Vida" en Monografias.com (un primer intento de
expresar la propuesta sistémica).
En 2011 el proyecto
"Desarrollar la aplicación necesaria para implementar el valor Certificado
Capital Básico en las redes bancarias y en sus sistemas de pago" es
seleccionado para asistir como invitado al Campus Party Milenio celebrado en
Granada.
En 2012 participa en el
concurso de nuevas ideas de la UOC&PLUGGED pasando a la fase final en
primer lugar como idea ganadora en la categoría de recursos.
Aunque la idea de valorar la
vida como recurso de riqueza se muestra utópica, nadie niega que la vida del
ser humano tenga valor. No soy ni Keynes, ni Hayek ni Friedman, ni Samuelson,
ni Patinkin, ni Hansen, ni Tobin, ni Hicks, ni Kalecki, ni Robinson, ni
siquiera soy economista, pero cualquier entiende lo que propongo. De tan
sencillo parece imposible, pero es posible si nosotros lo queremos.
Hasta el día de hoy, no ha
habido economista que argumente por qué el valor de la vida que todos tenemos,
que es nuestro máximo valor, no puede servir como aval material del dinero
electrónico para la supervivencia sostenible.
Otros mundos son posibles si
se dan las condiciones de posibilidad y es posible comprar electrónicamente
desde cualquier punto del planeta, lo que da pie a plantear un cambio de
mentalidad a la hora de entender el dinero y empezar a valorar el bien social
que su disponibilidad produce: el bienestar y la paz social.
El concurso de nuevas ideas
de la UOC&PLUGGED, pese a los cambios en su dinámica, es una oportunidad
única para concretar y difundir en un proyecto la propuesta "Patrón
Básico" (con la ayuda de un mentor, que hasta ahora no he tenido), y
conseguir crear un equipo difusor de la idea con las tareas de realizar la
estrategia de comunicación: conferencias, ruedas de prensa, campañas de
propaganda, crear un sitio Web, hacer pruebas piloto, reuniones con
representantes de los diferentes partidos, organizaciones internacionales ...
STATUS Y TIMELINE
El estado actual del
proyecto está en sus inicios y comprende las siguientes fases.
Primera fase: creación del
equipo difusor de la idea, obtener los recursos financieros, desarrollo de la
estrategia de comunicación y puesta en marcha de la campaña Patrón Básico.
Segunda fase: Instar al
Gobierno para que presente el proyecto a las Naciones Unidas para su posterior
difusión, discusión y aprobación.
Tercera fase: Una vez
aprobado el proyecto a las Naciones Unidas, todos los Estados y sus ciudadanos
que así lo deseen podrán disfrutar del sistema Patrón Básico para la compra de
alimentos a través de los Bancos que operen en su territorio.
Cuarta fase: Los Estados
podrán solicitar al Fondo Certificado Capital Básico gestionado por
el FMI los recursos económicos necesarios para pagar los servicios públicos universales.
Calendario aproximado
Primera fase: Un año o más
desde la aprobación del proyecto por la UOC&PLUGGED
Segunda fase: Un año o más
desde el compromiso de llevar adelante el proyecto
Tercera fase: Un año o más
para aprobar el proyecto en las Naciones Unidas
Cuarta fase: El tiempo que
sea necesario para que los Estados ajusten los servicios públicos a las necesidades de la población.
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