Translate

lunes, 10 de septiembre de 2012

PROYECTO PATRÓN BÁSICO





PATRÓN BÁSICO "Valorar la vida como recurso de riqueza"


RESUMEN EJECUTIVO


"Patrón Básico" (PB) es una propuesta sistémica sin ánimo de lucro que tiene la urgente finalidad de acabar con el hambre en el mundo, además de dotar de recursos económicos a los Estados para sostener la sociedad del bienestar.

Contando con los organismos nacionales e internacionales existentes el proyecto concibe el camino hacia una sociedad global sustentada por un nuevo dinero electrónico de subsistencia, apoyado por el valor capital de la vida. Un paso tecnológico evolutivo obligado por la crisis del paradigma actual.

Propone implementar un Patrón Básico de subsistencia como referente económico que fije el coste mínimo diario en alimentación por ciudadano, país por país. Un índice equivalente al coste de supervivencia del ser humano como valor fiduciario certificado convertible en dinero electrónico.

El proyecto tiene como objetivo crear un equipo de trabajo con la tarea de difundir, concienciar y conseguir implementar en el sistema el valor capital de la vida como parámetro económico sostenible.

Este proyecto contempla los cánones del método empírico, su aplicación práctica es posible y responde a un mundo real. Para valorarlo hay que poner en cuarentena los prejuicios, abrir la mente y ver los beneficios, lo bueno; ser conscientes del bien que genera y desearlo.

Arthur Schopenhauer sostenía, "Toda verdad (innovación) atraviesa tres pasos: Primero, es ridiculizada. Segundo, es opuesta violentamente. Tercero, es aceptada como evidente".

Criticar este proyecto de irreal, de ser demasiado ambicioso, o de irrealizable, es la primera reacción lógica que cabe esperar, seguida de una oposición engorrosa y una final aceptación de lo que es evidente: La vida humana tiene valor capital.

EL SENTIDO

La vida vale

Nuestra vida es nuestro principal valor

En un mundo donde el excesivo endeudamiento no permite disponer de recursos económicos para afrontar las necesidades de los propios Estados y de sus ciudadanos, en el que se está agotando los recursos fósiles, cada vez más caros de sustraer, y también nos vemos impotentes para afrontar los desastres humanos y económicos que ha empezado a provocar el cambio climático, se hace necesario reinventar el sistema y plantear seriamente la consideración del "valor" del ser humano como un nuevo recurso de riqueza para la subsistencia sostenible.

Los paradigmas que definen civilizaciones no paran de evolucionar ya que surgen dentro de ellas anomalías que cuando llegan a un punto crítico el modelo comienza a ser cuestionado, iniciando el cambio. Durante esta transición hacia un nuevo paradigma, las incertidumbres surgidas provocan confusión entre lo viejo conocido y lo nuevo que se avecina. Para que se produzcan cambios en el paradigma se ha de describir las características de lo nuevo, en términos de lo viejo. No se puede crear nada reconocible como real fuera de la forma del conocimiento dominante.

Las civilizaciones actuales están en un proceso de cambio acelerado propiciado por el colapso financiero mundial, los fraudes, la corrupción y los nuevos conocimientos de la ciencia y las posibilidades tecnológicas. Dentro de este contexto, el valor de la vida como fuente de riqueza pertenece al nuevo paradigma, entendido éste como un conjunto de conocimientos y creencias que forman parte de una visión del mundo, de un imaginario social, de valores, apreciaciones , gustos, ideales y conductas.

Existe la vida y también el dinero, ambos son parte de una misma realidad. El dinero da vida y no hay vida civilizada sin dinero. Son dos extremos de una misma cuerda. Dos conceptos que han ido paralelos en el transcurso de los siglos y que gracias a la tecnología se entrecruzan como unidades de equivalencia de valor para crear un nuevo concepto monetario: un Patrón Básico de subsistencia como Índice electrónico del Fondo Certificado Capital Básico gestionado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

De la misma manera que el Patrón Oro fue un referente monetario que fijaba el valor de la unidad monetaria en términos de una determinada cantidad de oro, un bien tangible con valor en sí mismo, el Patrón Básico puede ser un referente que fije el valor monetario de la vida -también, un bien tangible con valor en sí mismo- en términos de una determinada cantidad resultante del coste diario por persona en alimentación básica, país por país, sumando, al actual sistema monetario basado en el PIB, su valor en su uso de compra electrónica.

Se trata de incorporar al paradigma actual un nuevo parámetro sistémico (el valor de la vida) que posibilite la transición hacia un mundo futuro plausible, ajustado a razón, matemático, lógico y coherente, en sus justos términos: humanos, filosóficos, económicos, políticos, científicos, tecnológicos, culturales ...

La alegría de nacer sabiendo que se podrá pagar el alimento sólo puede provocar agradecimiento por vivir en un mundo tan humano y solidario, capaz de dar sentido a la vida apoyando el valor de la existencia como primer valor del resto de valores.


LA SOLUCIÓN

Hablar de solución, como "la solución", sería ponernos en la picota de todas las criticas. Si lo que queremos es despejar la ecuación del hambre y solucionar la quiebra de la sociedad del bienestar, una buena solución sería poder disponer del capital necesario para hacerles frente.

Hoy en día existe la posibilidad de comprar y vender con dinero electrónico desde cualquier punto del planeta. Esto permite llegar a toda la población mundial.

A través de las oficinas bancarias, repartidas por todo el mundo, el ciudadano podrá acceder al dinero de subsistencia en su uso de compra de alimentos básicos. Podrá disponer, con cualquier sistema electrónico de pago, del derecho al tributo del valor de su vida representado en el Certificado Capital Básico. Este documento habilita una línea de transferencia desde la cuenta del Banco Mundial del comprador a la entidad bancaria del vendedor de alimentos.

Los ciudadanos que no dispongan de una cuenta deberán acercarse al banco de su elección para formalizar su derecho, o los mismos bancos serán los interesados ​​en acercarse al consumidor para captarlo como cliente.

Las cuentas de los menores de edad estarán vinculadas a la cuenta de los padres, o la de sus tutores. La persona, con la mayoría de edad, adquirirá el control de su saldo. Si lo desea, podrá decidir en todo momento optar entre la modalidad familiar, sumando su saldo al del núcleo familiar, o pasar a tener el límite individual.

Para facilitar la compra del núcleo familiar o de convivencia, se considerará el conjunto de las cuentas del Banco Mundial del núcleo como una única cuenta que todos podrán utilizar, con un único saldo, resultado de la suma de los saldos de todos sus miembros.

El límite del saldo de cada cuenta de subsistencia del Banco Mundial estará fijado en un tope mensual establecido en relación con el nivel de vida en cada país. Para definir este tope se establecerá una media diaria de gasto en alimentación básica por persona.

Cada día, el Banco Mundial ingresará, en cada cuenta de beneficiario, la cantidad estipulada diaria hasta el máximo del saldo límite mensual. En ningún caso se podrá superar los límites mensuales fijados para cada cuenta establecidos en cada país.

No será necesario ir a comprar diariamente los alimentos básicos del día ya que se podrá disponer del total del saldo en una compra mensual, semanal o diaria, según las necesidades de cada persona ajustándose al saldo.

Si el titular agotara su saldo no podría utilizar este sistema hasta el día siguiente en que volvería a disponer de la cantidad del ingreso diario que en caso de no usar irá sumando hasta el máximo del límite mensual.

En caso de que un titular cambiara de país, las características de la cuenta pasarían a tener las mismas que estén establecidas. El saldo de la cuenta y su ingreso diario se adecuará al nivel de vida correspondiente a cada país.

Los productos básicos seguirán siendo de libre competencia, y será el consumidor quien se decante por la mejor calidad o el mejor precio. Éstos estarán regulados por la ley de la oferta y la demanda, y controlados por el Estado, como ocurre actualmente. 

Será tarea del comprador ajustar su compra al límite del saldo. Todos los productos de alimentación, básicos o no, que sobrepasen este margen se pagarán con recursos propios.

El ingreso diario, en las cuentas del Banco Mundial, estará sometido a las subidas y bajadas trimestrales y anuales del IPC de cada país.

Para llegar a buen puerto, el pago en la compra siempre se realiza con el sistema electrónico, y se seguirá llevando un riguroso control informático del buen uso del sistema, para que no pueda existir ningún tipo de fraude, tal como sucede hoy en día.

En los países desarrollados, todos los productos catalogados de primera necesidad estarán etiquetados con el código de barras o sistema específico para su control, indicando su condición de producto básico. En las comunidades en las que no exista esta posibilidad de etiquetado, al principio el control se hará de forma manual, indicando en el cobro electrónico, los productos adquiridos, para poder controlar el límite de gasto.

Los Estados podrán saber con total exactitud la cantidad de dinero electrónico inyectado en alimentación básica y controlar la inflación retirando del mercado, si es necesario, el capital preciso de los impuestos recaudados y/o subir los tipos de interés, entre otras medidas, tal como se hace hoy en día.

De todos modos la inflación no será más de la que hoy en día se considera saludable ya que: a igual demanda de alimentos básicos, la misma oferta de los mismos, a pesar de tener más poder de compra, ya que no vamos a comer mucho más alimento básico de los que ya ingerimos.

Es muy fácil predecir la necesidad de alimento, por lo tanto se puede actuar a tiempo si se cuenta con los recursos financieros.

Para frenar la especulación alimentaria, el Estado podrá crear stocks y nuevos cultivos en previsión de las necesidades de alimentación financiado por el Fondo Certificado Capital Básico gestionado por el BM.

Por otra parte, los Estados podrán solicitar al FMI el capital necesario de este Fondo humanitario para sufragar la sociedad del bienestar (educaciónsalud... ) de acuerdo a las necesidades de sus ciudadanos.


EL MODELO DE NEGOCIO

Este proyecto amplia a toda la población mundial el campo de negocio para los bancos y permite recuperar la inversión en la empresa difusora del proyecto recogiendo un porcentaje (Ej: 0,01%) de la comisión habitual de las entidades financieras por cada venta electrónica en alimentos básicos.

Se trata de una empresa sin ánimo de lucro. Una vez repartido beneficios entre los inversores, el dinero que se siga recaudando se  invertirá por la empresa difusora en el control, revisión y mejora del sistema. Pero no hay que olvidar que el mayor beneficio será el beneficio de todos: acabar con el hambre y costear los servicios públicos, en todos los países.


LA TECNOLOGÍA

La tecnología necesaria será la misma que hoy en día se utiliza para la compra electrónica.

Para implementar el valor Certificado Capital Básico en las redes bancarias y los sistemas de pago electrónico será necesario crear la aplicación que en el momento de pagar la compra diferencie los productos básicos del resto, de manera que con la misma tarjeta de nuestro banco, o sistema de pago electrónico, se pueda pagar la cesta de la compra cargando el gasto de los alimentos básicos en la cuenta del Banco Mundial y el resto a la cuenta del banco particular del titular.


MARKETING Y VENTAS

La estrategia de marketing debe responder a la promoción y propaganda del proyecto explicando los beneficios de sumar este nuevo valor al sistema económico vigente.

Por un lado, un equipo difusor desarrollará la estrategia para incidir en el consciente colectivo de la población, y por otra, se realizarán reuniones con las organizaciones implicadas (Estados, partidos políticos y organismos internacionales) para explicar la propuesta sistémica y animarles a aplicarla con urgencia.

Las nuevas ideas no existen en la realidad material, pero si pueden existir en la imaginación individual y en el imaginario colectivo, produciendo efectos de realidad, facilitando los cambios en el paradigma. Son los medios de comunicación masivos los que tienen que intervenir, de manera activa, en la difusión de la nueva cultura de la dignidad humana, trasladando al imaginario colectivo los conceptos y regulaciones del nuevo paradigma.

Este imaginario en torno al valor de la vida, no debe ser impuesto, sino que la información debe ser trasladada al individuo para que se forme inconscientemente su propio imaginario individual, que luego se transformará en colectivo, en la medida que coincidan las valoraciones entre los individuos de la colectividad.


LA COMPETENCIA

En principio esta idea no tiene competencia y no se parece a ningún tipo de propuesta sistémica conocida como podría ser la Renta Básica (RB). Patrón Básico (PB) no propone repartir la riqueza a través de los impuestos como propone RB, PB propone inyectar dinero constante en los mercados, en la compra de alimentos básicos, terminando con el hambre, reactivando la economía y comportando una reducción de impuestos, además de costear los servicios públicos.

Por otra parte, decir que mi propuesta es compatible con la Renta Básica. Lo que propone PB es sumar este nuevo valor fiduciario al normal funcionamiento de cualquier sistema político o económico. Responde al fin perseguido por todas las ideologías y religiones: el bien común. PB tiene la virtud de acoplarse al orden económico imperante sin interferir en la soberanía de los Estados, ya que es de libre aplicación, al igual que el ciudadano podrá aplicar, o no, el saldo electrónico básico a sus compras y utilizar, o no, los servicios públicos. PB es de libre elección.


EL EQUIPO

Estará compuesto por un equipo directivo, un equipo técnico, el departamento comercial y la administración de la empresa.


HITOS, ASSUPCIONS Y TAREAS

La idea de Patrón Básico se difundió por primera vez en 2004 con motivo del Fórum de las Culturas celebrado en Barcelona.

En 2010 se publica el libro "El Capital de la Vida" en Monografias.com (un primer intento de expresar la propuesta sistémica).

En 2011 el proyecto "Desarrollar la aplicación necesaria para implementar el valor Certificado Capital Básico en las redes bancarias y en sus sistemas de pago" es seleccionado para asistir como invitado al Campus Party Milenio celebrado en Granada.

En 2012 participa en el concurso de nuevas ideas de la UOC&PLUGGED pasando a la fase final en primer lugar como idea ganadora en la categoría de recursos.

Aunque la idea de valorar la vida como recurso de riqueza se muestra utópica, nadie niega que la vida del ser humano tenga valor. No soy ni Keynes, ni Hayek ni Friedman, ni Samuelson, ni Patinkin, ni Hansen, ni Tobin, ni Hicks, ni Kalecki, ni Robinson, ni siquiera soy economista, pero cualquier entiende lo que propongo. De tan sencillo parece imposible, pero es posible si nosotros lo queremos.

Hasta el día de hoy, no ha habido economista que argumente por qué el valor de la vida que todos tenemos, que es nuestro máximo valor, no puede servir como aval material del dinero electrónico para la supervivencia sostenible.

Otros mundos son posibles si se dan las condiciones de posibilidad y es posible comprar electrónicamente desde cualquier punto del planeta, lo que da pie a plantear un cambio de mentalidad a la hora de entender el dinero y empezar a valorar el bien social que su disponibilidad produce: el bienestar y la paz social.

El concurso de nuevas ideas de la UOC&PLUGGED, pese a los cambios en su dinámica, es una oportunidad única para concretar y difundir en un proyecto la propuesta "Patrón Básico" (con la ayuda de un mentor, que hasta ahora no he tenido), y conseguir crear un equipo difusor de la idea con las tareas de realizar la estrategia de comunicación: conferencias, ruedas de prensa, campañas de propaganda, crear un sitio Web, hacer pruebas piloto, reuniones con representantes de los diferentes partidos, organizaciones internacionales ...


STATUS Y TIMELINE

El estado actual del proyecto está en sus inicios y comprende las siguientes fases.

Primera fase: creación del equipo difusor de la idea, obtener los recursos financieros, desarrollo de la estrategia de comunicación y puesta en marcha de la campaña Patrón Básico.

Segunda fase: Instar al Gobierno para que presente el proyecto a las Naciones Unidas para su posterior difusión, discusión y aprobación.

Tercera fase: Una vez aprobado el proyecto a las Naciones Unidas, todos los Estados y sus ciudadanos que así lo deseen podrán disfrutar del sistema Patrón Básico para la compra de alimentos a través de los Bancos que operen en su territorio.

Cuarta fase: Los Estados podrán solicitar al Fondo Certificado Capital Básico gestionado por el FMI los recursos económicos necesarios para pagar los servicios públicos universales.

Calendario aproximado

Primera fase: Un año o más desde la aprobación del proyecto por la UOC&PLUGGED

Segunda fase: Un año o más desde el compromiso de llevar adelante el proyecto

Tercera fase: Un año o más para aprobar el proyecto en las Naciones Unidas

Cuarta fase: El tiempo que sea necesario para que los Estados ajusten los servicios públicos a las necesidades de la población.




lunes, 18 de junio de 2012


PATRÓN BÁSICO

"Valorar la vida como recurso de riqueza"

ANTEPROYECTO

Los niveles de desarrollo tecnológico a que hemos llegado nos permiten descubrir el valor de la existencia del ser como un recurso para la subsistencia sostenible. Se suma lo viejo, a lo nuevo tecnológicamente posible.

El proyecto tiene la ambiciosa finalidad de acabar con el hambre en el mundo. Plantea utilizar el sistema de pago electrónico para inyectar en el sistema un nuevo capital electrónico respaldado por el valor capital del ser humano.

Los objetivos del proyecto son llegar al consciente colectivo para facilitar las condiciones de posibilidad de un cambio de mentalidad global y desarrollar el Plan en las Naciones Unidas. Para ello se propone realizar las siguientes actividades: conferencias, ruedas de prensa, propaganda, crea equipos, una web, hacer una prueba piloto ...

Sería tarea de los partidos o gobiernos incorporar el proyecto en sus programas, de acuerdo a derecho.

Estando todos de acuerdo en considerar que la "vida tiene valor", podemos pensar un patrón de referencia económico, un Patrón Básico, equivalente al coste de subsistencia, país por país.

Si fuimos capaces de conceder al oro valor de cambio (patrón oro), aceptando su equivalente imaginario, en el billete de papel, (dinero fiduciario-fiat: que tiene su valor prestado), también, estando todos de acuerdo en que la vida tiene valor -más que el oro- podemos conceder a la vida, valor de uso, aceptando el dinero electrónico básico como equivalente imaginario.

Se dice que en economía el capital ni se crea ni se destruye, sólo se transforma, como la energía en física. Mi propuesta no trata de crear un capital de la nada, ya que este capital ya existe: la vida es el capital, sólo hay que transformarlo en dinero electrónicos.

La ONU a través de su Banco Mundial, puede administrar este valor de subsistencia. Un capital electrónico para la compra individual de alimentos básicos, para sostener la sociedad del bienestar, y luchar contra el cambio climático, las catástrofes naturales y los efectos colaterales de las guerras.


Recursos

Tecnológicos: Podríamos decir que los recursos tecnológicos ya están creados (sistema bancario) y son lo que permiten que la idea se lleve a cabo, únicamente habría que desarrollar la aplicación electrónica especifica para diferencia los productos básico del resto para poder cargar la compra en el Banco Mundial o al comprador individual.

Humanos: Estaría bien crear un equipo de personas (cuanto más, mejor) dedicadas a obtener financiación, realizar estrategias de comunicación y difundir la idea.

Financieros: En una primera fase, se deberá contar con los recursos financieros necesario para cubrir los gastos de oficina, material y personal, derivados de ayudas institucionales, becas y donaciones. Cuantos más recursos financieros, más rápido avanzará el proyecto.

Modelos de negocio

En principio, la idea no pretende ser un negocio, lo que no quita que se deriven multitud de negocios. En principio los bancos cobrarán sus comisiones por la gestión de la venta electrónica como ocurre hoy en día. Pero también saldrán beneficiados todos los demás sectores como consecuencia de la implementación del valor Patrón Básico.


Propuesta de implementación

A través de las oficinas bancarias, repartidas por todo el mundo, el ciudadano podrá acceder al dinero de subsistencia en su uso de compra de alimentos básicos. Podrá disponer, con cualquier sistema electrónico de pago del derecho al tributo del valor de su Certificado Capital Básico. Este documento habilita una línea de transferencia desde la cuenta del Banco Mundial del comprador a la entidad bancaria del vendedor de alimentos.

Los ciudadanos que no dispongan de una cuenta deberán acercarse al banco de su elección para formalizar su derecho. De esta manera podrá disfrutar de los beneficios de este sistema.

Las cuentas de los menores de edad estarán vinculadas a la cuenta de los padres, o a la de su tutor. La persona, con la mayoría de edad, adquirirá el control de su saldo, si lo desea, podrá decidir en todo momento optar entre la modalidad familiar, sumando su saldo al del núcleo familiar, o pasar a tener el límite individual.

Para facilitar la compra del núcleo familiar o de convivencia, se considerará el conjunto de las cuentas del Banco Mundial del núcleo como una única cuenta que todos podrán utilizar, con un único saldo, resultado de la suma de los saldos de todos sus miembros.

El límite del saldo de cada cuenta de subsistencia del Banco Mundial estará fijado en un límite mensual establecido en relación al nivel de vida en cada país. Para definir este límite se establecerá una media diaria de gasto en alimentación básica.

Todos los días, el Banco Mundial ingresará, en cada cuenta de beneficiario, la cantidad estipulada diaria hasta el máximo del saldo límite mensual. En ningún caso se podrá superar los límites mensuales fijados para cada cuenta establecido en cada país. Si el titular agota su crédito no podrá utilizar este sistema hasta el día siguiente en que volverá a disponer de la cantidad del ingreso diario que en caso de no usarse se irá sumando hasta el máximo del límite mensual.

No hace falta ir a comprar diariamente los alimentos básicos del día ya que se podrá disponer del total del saldo en una compra mensual, semanal o diaria, dependiendo de las necesidades de cada persona ajustándose al saldo.

En caso de que un titular cambiara de país, las características de la cuenta pasarían a tener las mismas que estén establecidas. El saldo de la cuenta y su ingreso diario se adecuará al nivel de vida correspondiente a cada país.



Aplicaciones

La idea Patrón Básico tiene dos niveles de aplicación.

Individual: Cada persona podrá disfrutar del dinero electrónico básico para la supervivencia sostenible. Podrá disponer de una cuenta en el Banco Mundial avalada por el Certificado Capital Básico con un saldo mensual para la compra electrónica de alimentos.

Estatal: Los Estados podrán disponer de los recursos económicos necesarios a través del Banco Mundial para pagar los servicios públicos básicos previa aprobación en las Naciones Unidas.

Fases del proyecto

Primera fase: Obtener los recursos financieros, creación del equipo difusor de la idea, desarrollo de la estrategia de comunicación y puesta en marcha de la campaña Patrón Básico.

Segunda fase: Instar al Gobierno para que presente el proyecto a las Naciones Unidas para su posterior discusión y aprobación.

Tercera fase: Una vez aprobado el proyecto a las Naciones Unidas, todos los Estados que así lo deseen podrán disfrutar del sistema Patrón Básico para la compra de alimentos a través de los Bancos que operen en su territorio.

Cuarta fase: Los Estados podrán solicitar al Fondo Certificado Capital Electrónico Básico gestionado por el Banco Mundial los recursos económicos necesarios para pagar los servicios públicos universales.

Calendario aproximado

Primera fase: Un año o más desde la aprobación del proyecto por la UOC&PLUGGED

Segunda fase: Un año o más desde el compromiso de sacar adelante el proyecto

Tercera fase: Un año o más para aprobar el proyecto en las Naciones Unidas

Cuarta fase: El tiempo necesario para que los Estados ajusten a las necesidades de sevicios públicos de la población.


Para implementar el valor Certificado Capital Básico en las redes bancarias y los sistemas de pago electrónico se necesita la aplicación que en el momento de pagar la compra diferencie los productos básicos del resto, de tal manera que con una misma tarjeta, o sistema de pago electrónico, se pueda pagar la cesta de la compra cargando el gasto de los alimentos básicos a la cuenta del Banco Mundial y el resto a la cuenta del banco particular del titular.

Análisis de Actores

Usuarios: serán todos los ciudadanos de los Estados que decidan adoptar el sistema Patrón Básico. Serán los beneficiarios del sistema y su rol es el del comprador de alimentos.

Administración pública: será la que inste a aprobar en las Naciones Unidas el sistema Patrón Básico y quien gestione este nuevo capital para pagar los servicios públicos existentes y de nueva creación. También se dedicará a controlar la inflación y ajustar los impuestos a la nueva situación. Su rol será el de benefactor y supervisor.

Bancos: constituyen la infraestructura necesaria para llegar a todos los habitantes de la tierra. Para poder disfrutar de la compra de alimentos a través del sistema Patrón Básico deberá tener una cuenta corriente en una entidad bancaria para poder utilizar el sistema de pago electrónico. Tienen el rol de ser el soporte del sistema básico de subsistencia.

Comercios: Deberán disponer del sistema de cobro electrónico con la aplicación Patrón Básico que distinga los alimentos básicos del resto para dar servicio a sus clientes. Los productos estarán regulados por la Ley de la oferta y la demanda, y controlados por el Estado, como ocurre actualmente. Tendrán el rol de hacer llegar el alimento a la gente.


Los productos básicos son de libre competencia, y será el consumidor quien se decante por la mejor calidad o el mejor precio. Será tarea del comprador ajustar su compra en el límite del saldo. Todos los productos de alimentación, básicos o no, que sobrepasen este margen se pagarán con recursos propios.

El ingreso diario, en la cuenta del Banco Mundial, estará sometido a las subidas y bajadas trimestrales y anuales del IPC.

Para llegar a buen puerto, se seguirá llevando un riguroso control informático del buen uso del sistema, para que no pueda existir ningún tipo de fraude, tal como sucede hoy en día. Por ello, el pago en la compra siempre se realiza con el sistema electrónico.

En los países desarrollados, todos los productos catalogados de primera necesidad están etiquetados con el código de barras o sistema específico para su control.